Los planes confidenciales relativos a la seguridad de los Juegos Olímpicos de París 2024 pueden haber acabado en manos inescrupulosas, después de que fuera robado en una estación de tren en la capital francesa a un trabajador del ayuntamiento un bolso que contenía un ordenador y dos USB que contenían información sensible. Este incidente plantea nuevas dudas sobre la seguridad de millones de visitantes y participantes durante el mayor acontecimiento deportivo del mundo.